La alergia representa una suerte de disfunción de los sistemas de defensa del organismo. Se desarrollan cuando nuestro sistema inmunológico, produce una respuesta desproporcionada a un estímulo. El organismo se defiende exageradamente, de algún elemento extraño que, de por sí, no tiene por qué ser dañino. La picadura de las pulgas puede producir alergias. Es necesario que aprendas las maneras de responder ante un ataque de este tipo.
Cómo son las pulgas
Las pulgas son insectos sin alas, es decir, ápteros. En su estadio adulto, son planos, rígidos y aplanados lateralmente. Succionan la sangre de los animales que parasitan, esto son generalmente de sangre caliente: mamíferos o aves. Es casi imposible pensar en un perro o un gato carentes de pulgas. Se adaptan muy bien al “anfitrión” que los aloja, también pueden picar a las personas del entorno.
Las pulgas y sus picaduras
La pulga es un insecto aparentemente inofensivo cuya picada, inicialmente genera picazón e irritación de la piel. Por lo general, ataca a animales sean domésticos o silvestres y se propagan rápidamente, en cantidades considerables. Una vez nuestra mascota adquiere este parásito, resulta bastante difícil deshacerse de él. La pulga se transmite de un huésped a otro por contacto directo o indirecto según su estadio de crecimiento.
Un animal infestado de pulgas necesita recibir un tratamiento pronto y adecuado. Si no lo recibe, se convierte en una fuente de contagio para otros animales, inclusive, para las personas cercanas.
En el caso de las mascotas, su picadura es molesta, produce mucho picor e incluso, puede llegar a producir anemia. Como puedes suponer, la pulga es un parásito cuyo carácter es hematófago. Esto quiere decir, que su alimento es la sangre que absorbe del animal en el que se aloja. Si su número es muy elevado, sobretodo en el caso de cachorros, llega a generar padecimientos de suma gravedad.
¿Cómo es la alergia?
Los síntomas de una alergia pueden variar según se trate de un animal o persona proclive a padecerla. Se manifiestan como una leves irritación, incomodidad y molestias pero, llegan a generar cuadro grave e incluso la muerte. Por supuesto, los conocimientos médicos han hecho posible la creación de respuestas muy efectivas a las alergias.
Por lo general, los medicamentos que habitualmente se utiliza para combatir las alergias son los antihistamínicos o antialérgicos. Estos se ocupan de neutralizar las respuestas alérgicas a los estímulos. A pesar de esto, tan solo son un tratamiento que ataca los síntomas de las alergias, no sus causas.
La alergia a las pulgas en los animales
Los síntomas o manifestaciones de las picadas de las pulgas pueden ser diversos. Incluyen pequeñas erupciones o ronchas rojizas, muy a menudo se observa estas erupciones agrupadas en líneas de tres ronchas seguidas. Demás está decir que les producen a los animales una enorme picazón.
Un animal alérgico a la picada de las pulgas, se lame, se rasca y se muerde de manera constante. Especialmente se lame las patas y se rasca la cara y los pliegues de las patas. Asimismo, se muerde en las ancas y en el área donde el cuerpo y la cola se unen. Puede manifestarse como infección en el interior de las orejas y también, en los ojos. Por el hecho de rascarse, se produce enrojecimiento y engrosamiento de la piel.
A esta reacción alérgica a la picadura de las pulgas se le denomina dermatitis alérgica por pulgas o DAP. En estos casos, los animales sienten una picazón que les resulta intolerable. Tal cosa ocurre incluso por la picada de una sola pulga en razón de ser alérgico a su saliva. En estos animales, los efectos de las picadas pueden ser muy graves, se producen abrasiones en la piel, caída del pelo, alopecia e infecciones secundarias.